martes, 6 de agosto de 2013

Big Sur. Dale a Me Gusta

 
Este post va para ti, que estás tumbado/a en la playa, que miras y remiras el móvil. Ahora mensajito en el whatsapp, ahora miro Facebook, a ver qué es TT en Twitter en mi ciudad... A ver si paso del nivel 55 en el Candy Crush... Mira la morena/moreno que viene por ahí. Deja la maquinita y vuelve al libro de toda la vida que los Iphones y las BlackBerrys también necesitan vacaciones. Hoy te propongo un viaje.
Jack Kerouac era un beatnik, que junto a autores como Allen Ginsberg, Neal Cassady, Williams Burroughs o incluso Bukowsky atormentaron las mentes de los felices norteamericanos de mediados del siglo pasado con sus historias políticamente incorrectas y sus palabras malsonantes en un entorno en el que el mundo era del color del batido de fresa y los malos eran los rusos.
Kerouac encima se hizo de oro con On the Road, una novela- manifiesto en el que ensalzaba holgazanear y vivir la vida sin preocuparse. El libro le permitió, encima poder llevar a la práctica ese modelo de vida con pasta... Yeso fastidió a mucha gente.
El caso es que Kerouac siguió escribiendo durante años mientras que vivía de esa manera, un tanto díscola. Otro de sus libros magistrales es Big Sur, que es el que os propongo para este verano.
La novela narra de manera autobiográfica la estancia del autor en Big Sur, una especie de parque natural al sur de San Francisco cuya inmensidad es apabullante. Es allí donde pueden verse las secuoyas, esos árboles de más de 30 metros de altura, junto a acantilados espectaculares y nieblas que van y vienen haciendo desaparecer el mar en menos de cinco minutos. Kerouac se va de vacaciones a una especie de bungalow con la intención de pasar unos días alejado de todo. Sin embargo, su intención se verá coartada por su imposibilidad a permanecer mucho tiempo sin ver a sus amigos... y a la ingesta de alcohol, que le provoca interesantes delirios que se mezclan con la impresionante realidad que le rodea.
Leer algunos pasajes de esta novela tirado en la tumbona/silla/toalla en la playa puede ser muy estimulante. Kerouac puede transportarte a la costa del Pacífico de EE.UU. en un par de párrafos. Ya luego es cuestión tuya si quieres quedarte allí con él o prefieres volver al TT, a darle a Me gusta a cualquiera de las fotos de tus amigos en bañador, o incluso, hacerte una tu mismo y colgarla en Facebook. Cada cosa tiene su momento.  

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