viernes, 17 de mayo de 2013

Dan Brown, Inferno y las playas españolas

 
Pues ya tenemos libro para el verano. (Para aquellos que puedan leer este verano). Dan Brown ya es número uno en ventas por internet sin que todavía su último libro esté a la venta. Las peticiones en Amazon han sido determinantes para que alcance esa posición aunque hay que decir que ya llevaba cuatro meses entre los 100 primeros. El próximo martes saldrá a la venta en papel en Estados Unidos y es fácil predecir lo que va a pasar. Luego llegará a España, justo a tiempo para engordar las bolsas de la playa con un tomo muy del gusto del autor y un título que al estío español nos viene de perlas: Inferno.
El protagonista de Inferno vuelve a ser Robert Langdom que, gracias a las versiones cinematográficas tiene toda la cara de Tom Hanks, y que se adentra ahora en el mundo de Dante Alighieri y su Divina Comedia. Los críticos mejor pagados del mundo literario no se han cortado un pelo en ayudar a que el bueno de Dan vuelva a vender libros como rosquillas: "Si te gustó el Código Da Vinci querrás leer Inferno", dicen. Muy original, como se ve.
Brown nunca se ha mostrado en contra de llevar sus libros al cine, más bien al contrario. Para él esos remilgos son algo trasnochados... Y poco rentables. Así que no sería de extrañar que en 2014 veamos de nuevo a Big haciendo de profesor de simbología recorriéndose media Europa para que al final lleguemos a la misma conclusión. Todos están compinchados, todos lo saben, todos son mu malos, y el pueblo ni se entera. Una vedad puede cambiar el mundo, casi sale a la luz y nuestro protagonista se entera pero no puede revelarlo porque carece de pruebas.
De las novelas de Brown y su héroe Langdom quedarán pocas novelas por llevar al cine, precisamente se queda fuera Fortaleza Digital, que se desarrolla en Sevilla a la que el autor no deja demasiado bien precisamente. De hecho tuvo que poner una nota al principio del libro asegurando que su visión de la ciudad la hacía desde el cariño que le tenía y que la recomendaba ciertamente para que fuera visitada por todos.
A todos esto, reconozco que me bebo sus libros como si fueran agua, que me parece que hace sus productos con una maestría sin igual y que es adictivo. Este verano, será divertido ver cuanta gente anda con Inferno en sus manos rodeados de sombrillas, niños con pelotas, jóvenes con paletas y pelotitas de goma. Abstraídos en la lectura, no se darán cuenta del mundo que les rodea hasta que de pronto alcen la vista y pienses: "Todos estos aquí tan felices mientras el mundo está regido por una secta compinchada con el mundo y la historia. Y sólo lo sabemos Dan Brown, Dante Aliguieri y yo. Bueno, un baño y al chiringuito".

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