viernes, 14 de diciembre de 2012

La prensa gratuita se pone las pilas en busca de su futuro

Las penurias españolas abarcan todos los sectores de la sociedad. Bueno casi todos. La joyería de alto standing, la venta de yates y los productos low cost son los únicos que se salvan de esa quema. Señal de que en el mundo cada vez hay más ricos, más pobres y menos clase media. La prensa gratuita ha sufrido en 2012 su año más duro desde que nos alcanzó la crisis y la AEPG, como espejo de su sector, no ha sido menos. Por eso ayer nos tuvimos que reunir en Asamblea General Extraordinaria. Había que tomar decisiones urgentes que garantizaran la viabilidad del proyecto. La reunión fue muy bien, se trataba de ser operativos, de saber mirar al futuro de manera realista tomando los caminos posibles. Objetivo cumplido.
A grandes males, grandes remedios. Este año han cerrado infinidad de medios en toda España. La tormenta perfecta de la prensa gratuita tiene varios nombres y varios apellidos, pero un sólo titular: Renovarse o morir. Para la AEPG vale lo mismo. Por eso ayer aprobamos un nuevo modelo de gestión que nos va a hacer más ágiles, más capaces, eficientes y eficaces. Con ello garantizamos la viabilidad de la Asociación, mantenemos los sevicios a los medios gratuitos, potenciamos el más importante (la venta conjunta de publicidad) y creamos nuevos, que son los que nos harán ver la luz... Allá donde pensamos que está.
Quisiera agradecer desde este post a todos los que asistieron a la reunión de ayer su presencia y sus valoraciones. La aportación de la gente es fundamental para salir adelante. Además, el talante de todos fue siempre el de querer construir entre todos un futuro mejor, un futuro posible, un futuro juntos. Citas como esta son las que dan fuerzas renovadas para levantarse cada día.
Ahora es tiempo de trabajar, de poner negro sobre blanco todas esas buenas ideas y llevarlas a cabo en tiempo y forma.

1 comentario:

laportademanolomartinez dijo...

Es muy gratificante leerte, porque ante tanta negatividad, no existe mejor remedio que inflar la esperanza con trabajo.Seguro que os dará buenos frutos tanta siembra de buenas ideas y propósitos. Un abrazo.