martes, 27 de marzo de 2012

La culpa es del mensajero

Los periodistas estamos acostumbrados a que siempre quieran matar al mensajero. Nos suelen culpar de las noticias que traemos como si fuéramos los que las hemos originado. Y es que esto no es nuevo. Ya en el libro de El Romancero Viejo el Romance de la Pérdida de Alhama dice:
Paseábase el rey moro — por la ciudad de Granada
desde la puerta de Elvira — hasta la de Vivarrambla.
—¡Ay de mi Alhama!—
Cartas le fueron venidas — que Alhama era ganada.
Las cartas echó en el fuego — y al mensajero matara,
—¡Ay de mi Alhama!—
En fin, que este asunto es más viejo que la tana.

Y viene esto a cuento de la cera que le está cayendo a los medios de comunicación que han publicado encuestas que decían que el PP ganaba por mayoría absoluta.
Los medios lo único qude han hecho es reflejar los datos de una encuesta hecha por empresas que en teoría saben hacer su trabajo. Y los medios, si se sientes agraviados por un trabajo mal hecho no estarían actuando mal si pidieran responsabilidades a esas empresas. Si uno cambia el fregadero en casa y luego se da cuenta de que se sale el agua llama al que se lo ha vendido y le pide explicaciones. Que lo arregle o que lo cambie.
Las empresas que contratan los servicios de encuestas deberían tener la capacidad de premiar o penalizar el trabajo de éstas en función de cómo son luego los resultados.
Porque a los medios les está cayendo una buena, con periodistas del talento y profesionalidad de Pepe Fernández, de Onda Cero, teniendo que pedir perdón en su programa por creerse unas encuestas cuando en mi modesta opinión no tenía porqué hacerlo. ¡Maestro, tu vales mil!
Pero peor es aún para el PP. Los conservadores montaron toda su estrategia electoral basándose en los resultados que arrojaban las encuestas que habían encargado ellos mismos y en las que veían cada día en los medios. Si hubieran tenido otros datos habrían modificado esa estrategia y con ello habrían tenido la posibilidad de modifocar los resultados.

Y ahora, como siempre, para no mojarme, me pondré del lado de los encuestadores.
¿Y si las encuestas estaban bien en su momento y al final la gente ha cambiado su voto al ver lo que esas mismas encuestas decían?
¿Y si las campañas electorales sirven para algo y el PSOE y su equipo simplemente lo ha hecho muy bien y ha sabido recortar las diferencias? ¿Y si los de IU también lo han hecho muy bien?
En fin. Palos para todos. cera al muñeco que es de goma.

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