martes, 29 de marzo de 2011

Unos hinchas meten un ataúd (con muerto dentro) en un estadio de fútbol

Hace un par o tres de años emitimos un programa en Canal Sur 2 que se llamaba Locos Por el Fútbol en Andalucía. Sobre un formato inglés, cada semana contábamos historias insólitas que tenían el fútbol como telón de fondo pero bajo la premisa de que fueran historias entrañables, amables y divertidas. Había que alejarse de los energúmenos que aparecen en los estadios y mostrar a la gente que hay mucha gente normal que es capaz de hacer cosas increíbles por sus colores: Una pareja que se hacía las fotoso de la boda en el campo del Córdoba; otro que le había hecho el carnet del Sevilla FC a su hija con la foto de la ecografía; otro que había pintado un seiscientos con los colores del Betis; gente que viaja cientos o miles de kilómetros... Incluso un inglés que había conseguido que se esparcieran sus cenizas en la banda del campo del club de sus amores...
Pues hablando de fallecidos aquí está la última excentricidad aparecida en un estadio:
En Colombia un grupo de hinchas consiguió introducir en el estadio General Santander un ataúd (con muerto dentro, por supuesto) durante el partido de la Liga profesional entre el Cúcuta Deportivo y el Envigado.
Se trata del cuerpo de Cristopher Alexander Jácome Sanguino, de 17 años, quien fue asesinado a tiros el sábado anterior mientras jugaba un partido de fútbol.



El menor asesinado era ferviente seguidor del Cúcuta Deportivo. "Fue una situación verdaderamente insólita y sorprendente, que nos ha llevado a reunirnos para analizar cómo debemos controlar este tipo de actividades que no teníamos previstas", dijo a Efe, el jefe de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Coronel Álvaro Pico.

El oficial dijo que los militantes de esta barra brava tienen prohibido su ingreso en el estadio por los hechos violentos que ya han provocado.

Agregó que la policía ha establecido que en el estadio de Cúcuta, ciudad del norte colombiano, "solo entran mayores de edad, sin ningún tipo de trompetas, o palos y muchos menos armas".

"Lo que sabemos es que de una manera concertada algunos hinchas de esta barra que estaban adentro tenían todo planeado con los que llegaron con el féretro en el momento en el que se abrieron las puertas del estadio para la salida de la gente. Porque eso, esto pasó en los últimos minutos del partido", explicó el coronel Pico.

Admitió que hubo, "sin lugar a dudas" un descuido por parte de los agentes destacados para la seguridad en el estadio.

"Nos lograron sorprender. Nunca nos imaginamos que algo así iba a pasar. Por eso estamos analizando el tema y vamos a tomar medidas. Lo que sí puedo decir es que con este tipo de hechos, cada día aprendemos más los policías", puntualizó.

Desde luego que no pasan más cosas porque Dios no quiere...

Esta no es la clase de locura que me gusta para el fútbol.

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