jueves, 12 de agosto de 2010

Es duro ser jipi en la playa

La vida del jipi no es tan fácil como la pintan. Las cosas no son sencillas si quieres ser un tirado con todas las de la ley, y no se puede descansar ni en verano. Es precisamente en ese momento cuando más hay que demostrar tus capacidades. Aquí van algunos consejos:
- Si vas a la playa hay que elegir una que no tenga chiringuito y a la que no llegue ningún vehículo de automoción. Una cala apartada a la que haya que ir andando es lo más recomendable. Y como no se puede llegar en coche y además, tener uno no está bien visto, pues hay que andar unos 5 kilómetros a 35º C. Eso mola.
- Olvídate del bañador. O te pones en pelotas o te cortas unos vaqueros. Mejor los vaqueros cortados porque al meterte en el agua se pegan bien y al rebozarte por la arena se pega toda. Y mola más.
- Ni de coña te lleves una toalla. O una esterilla roída por las esquinas o nada. Las toallas son de burgueses.
- Lo mismo ocurre con las sombrillas. Lo ideal es llevar una tienda de campaña rota o resguardarse bajo una roca (recordemos que estamos en una cala apartada). El agujero de la roca no tiene porqué estar a ras de suelo, es más, si está a una altura considerable es mejor porque así se puede hacer un poco de escalada. Resguardarse del sol ahí arriba, en una cueva, llena de piedras es lo más. Aunque sea un poco incómodo.
- El pelo largo es fundamental rebozarlo por la arena a todas horas para que adquiera la textura de una manta zamorana y de un calor sofocante.
- Ni se te ocurra llevar comida a la playa si quieres ser un buen jipi de playa. Una nevera llena de cervezas y un buen peta para compartir es suficiente. Los bocadillos son de burgueses y el chorizo de cateto.
- Si te gusta bucear las gafas están permitidas, pero ni de coña el tubo para respirar o las aletas. Tanta preparación está absolutamente prohibidas.
- Para ser un buen jipi debes dominar varias disciplinas: La escalada de roca, el diabolo y algún instrumento musical, preferentemente el bongo o la guitarra de cuatro cuerdas (una nueva no vale). Las paletas están prohibidas. A medida que vayan pasando las horas hay que ir desarrollando esas habilidades para regocijo de compañeros y demás personas que haya en la playa- calita guay. Todos deben escuchar durante horas lo bien que tocas.
- Ni se te ocurra irte de la playa antes de que anochezca. Hay que quedarse hasta que no se vea nada y así la vuelta, andando con los vaqueros cortados pegados, mola más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajja!!! qué buenoooo!!! Aunque creo que no he visto jipis con diabolo, pero si a alguno con rastas asquerosas haciendo malabares o tocando la flauta. Sólo te ha faltado hablar del perro flaco que les hace compañía. Jajajaja!!! .... y, bueno, espero que no te hayas convertido en uno de ellos. Besos!!!

Sergio Crespo dijo...

Tolerancia Elisa, tolerancia! Cada uno que vaya a la playa como quiera... Sin molestar al que tiene al lado.