jueves, 15 de enero de 2009

Salud en cómic


Mismos mensajes, conductos diferentes. Muchas veces no se trata de lanzar nuevos mensajes sino de adecuarlos a los destinatarios. Creo en el cómic como modo de comunicación diferente al resto y debe ser usado para hablar de todo... También del cáncer. Por eso reproduzco un artículo de El Mundo en el que hablan de una iniciativa que me parece interesantísima:
MARÍA VALERIO

MADRID.- Victoria Robledo de Santesmases, Sandra García García, Salustiano y Sireno tienen algo en común. Los cuatro son protagonistas de dos cómics españoles que pretenden acercarse al cáncer desde las viñetas.

Las dos primeras son las pacientes que protagonizan'Un día como hoy (el cáncer de mama entró en casa)', un cómic editado por la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM) que pretende dar a conocer cómo se enfrentan estas pacientes (y quienes les rodean) al drama que supone la enfermedad.

Cada una de ellas tiene una edad y un diagnóstico diferente, dos personajes inventados, pero que, como reconoce el doctor Carlos Vázquez, "vemos todos los días en la consulta". La una, joven, atareada, con un marido permanentemente pegado al teléfono móvil y una hija adolescente. La otra, con sus 70 serenos años recién cumplidos, que debe someterse a una mastectomía radical a causa de un tumor infiltrante.

El trabajo gráfico ha corrido a cago de Eduard Farran y Álvaro Pastor, que han colaborado durante seis meses con el doctor Vázquez para darle a la historia tanto rigor científico como fuerza visual.

La reacción de la familia

"Habíamos visto que existen un buen número de maneras de informar a las pacientes, libros, historias en primera persona, y algunas más didácticas con gráficos y dibujos ilustrativos...", explica Vázquez. También se han editado recientemente cómics sobre cáncer en otros países, como el exitoso 'Cancer Vixen', pero la idea era que la iniciativa española reflejase no sólo el sentir de la paciente, sino también de toda su familia, de cómo se enfrenta cada individuo al drama que supone recibir de repente la noticia.

"Por eso creo que el cómic puede ser útil a las pacientes con cáncer, pero también para las mujeres sanas, e incluso para el público en general; porque todos nos podemos ver en esa situación que aparece de repente", apunta el presidente de la SESPM.

De momento, los ejemplares (editados por la farmacéutica Pfizer), han llegado ya a las asociaciones de pacientes con cáncer de mama de toda España, y pueden solicitarse gratuitamente a través de la Sociedad. El siguiente paso que tienen ya en mente es convertir el cómic en una producción para televisión y darle animación a las imágenes.

Para niños

Salustiano y Sireno, por su parte, son el 'bueno' y el 'malo' de 'Aventura en radioterapia', otra historia en forma de viñetas que han diseñado especialistas del Hospital Regional de Málaga. El objetivo en este caso es ayudar a los niños con cáncer que deben pasar por la planta de radioterapia; unos 25 al año.

La idea del cómic surgió de Encarnación Martín, supervisora de enfermería del servicio de Oncología Radioterápica, al ver cómo los niños se entretenían cuando José Manuel Peña, un técnico de radioterapia, les hacía algún dibujo. "Teníamos que aprovecharnos un poco de él", señala Encarnación. Y es que 'Ne Peña', su apodo como dibujante, que empezó estudiando medicina dejó los libros de anatomía por las viñetas y durante varios años se dedicó profesionalmente a esta labor en periódicos como Diario de Cádiz o para la agencia EFE.

"Lo tuve que dejar para ganarme un sueldo todos los meses, pero ahora este cómic me ha permitido dedicar algo de tiempo al dibujo, que me sigue entusiasmando", explica. El dibujante-técnico se inspiró en la película 'La vida es bella' para preparar este trabajo. "El hospital no deja de ser un sufrimiento y pensé cómo un adulto podía enmascarlo para que un niño lo viera de otra manera".

Los protagonistas son Tina y Cany, que recorren la terapia guiados por su cicerone, Salustiano (duende de la salud); y luchando contra la enfermedad (que representa Sireno). El resto de protagonistas son el doctor Galennon; Alex, el acelerador lineal; el escáner de simulación; la puerta a la fantasía o el equipo de anestesia, un arma que les inmoviliza para hacerles invisibles.

El otro responsable de los guiones de 'Aventura en radioterapia' es Juan Carlos Florido, enfermero de la unidad, quien explica que el cómic está destinado a niños con una edad comprendida entre los siete y 12 años. "Para todos aquellos que lo puedan leer. O incluso para los más pequeños si contamos con la ayuda de sus padres, nuestros grandes aliados".

Con esta iniciativa pretenden disminuir la angustia de los pacientes y explicarles, de una manera sencilla, qué es lo que se van a encontrar allí y en qué consiste el tratamiento. "El problema cuando llegan aquí es que están saturados de médicos y de pruebas, no te prestan atención. Es una manera de acercarnos a ellos", apunta Juan Carlos.

De momento, se editarán unos 100 ejemplares para repartirlos a los niños y padres que inicien su terapia en el hospital; aunque otros hospitales y asociaciones ya se han mostrado interesados por la iniciativa, que ya fue buen acogida en el VI Congreso Nacional de Federación de Sociedades Españolas de Oncología (FESEO), celebrado en Madrid recientemente.

Además de las tiras de imágenes, el libro incluye un pasatiempo, un recortable, trucos de magia y dibujos para colorear por si hay que matar el tiempo en la sala de espera mientras llega su turno de tratamiento. En la parte final, en una especie de cuaderno de notas, los niños también podrán dibujar sus propias viñetas o escribir sus vivencias.

Encarnación Martín apunta que, gracias a la buena acogida que ha tenido el cómic, están pensando en hacerlo animado para "poder proyectarlo en la sala de espera mientras los pacientes les toca su turno".

2 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Qué te voy a contar yo, que vivo a diario el cáncer de mama, con mi hermana, y ahora peor, con metástasis en la cabeza. Llega un momento en que te agota tanto el sufrimiento que ni sientes.
Y en cuanto a lo que escribes de los niños, la experiencia más dura es cuando estás en la quimioterapia y ves a criaturas de seis, diez años, ahí, enganchados a su gotero, perdiendo el pelo, y tan fuerte como si fueran adultos.
A veces no se resiste el tener que poner buena cara, porque los acompañantes, tenemos esa misión, ser la ayuda y la alegría del enfermo, que es una medicina para ellos, mantenerles el estado de ánimo lo más alto posible.

Aurora dijo...

En un descanso mientras estudiaba he puesto la 2, y ¡bien!, Armstrong…
Me encanta el ciclismo, y soy “superfan” de Lance. Se le critica, se le ataca sin parar. Yo lo admiro muchísimo como corredor; y como persona por lo que he podido leer sobre él. En estos días en los que se empieza a hablar del Tour se le pondrá en entredicho.
Quiero valorar su lucha contra el cáncer, creó en EEUU una Fundación para ayudar a quienes lo padecen, por ese motivo le concedieron en el año 2000, el Premio Príncipe de Asturias del Deporte.
Desde su Fundación y desde su posición como ganador de siete Tours de Francia, realiza una gran labor, que no podría desarrollar si no estuviera donde está.
Si trabaja por el estudio de esta terrible enfermedad y ayuda a miles de personas a superarla, que continúe su pasión por correr...
Y ojalá se animaran personas que desde posiciones privilegiadas, pueden ayudar a otras en situación de desventaja, sea por el motivo que sea.

¡Por cierto!, Gracias a ti, Sergio, por estimular mi pensamiento.
Aurora.