domingo, 19 de octubre de 2008

Lazos rosas contra el cáncer de mama


Todo el día un lazo rosa aparece en la parte de arriba, a la derecha de nuestras pantallas de televisión. Es el día del cáncer de mama. Mi relación con la enfermedad viene de lejos, mi madre la padeció y afortunadamente pudo contarlo con relativamente pocas secuelas físicas. Todos lo pasamos muy mal, pero especialmente ella. Desde entonces, el cáncer y yo nos habíamos hecho inseparables, hasta que hemos cortado para siempre. He decidido que no vale la pena y no le doy respiro. Vivo anti cáncer.
Pero el cáncer de mama es especial. Se trata de una enfermedad que ataca un lugar muy determinado de la anatomía femenina, que significa mucho en nuestras culturas y que hasta hace relativamente poco tiempo era inevitable. Hoy, por fortuna no es así.
En este día tan señalado quiero centrarme en dar un par de consejos a todas las mujeres con el fin de minimizar las posibilidades de contraer este cáncer y de que se lo detecten lo antes posible en el caso de que aparezca.
Revisiones. Hay que ir. No vale dejarlo. Hay que ir. El médico os tiene que ver y es una obligación contigo misma. Te lo mereces.
Auscultación. Tócate. No en plan guarro. Tócatelas por todos lados. No en plan obsesivo hipocondríaco. Tócatelas buscando bultos sospechosos y si hay algo más raro de la cuenta llama al médico para que lo analicen.
Vive anti cáncer.
Come bien. Cosas ecológicas, nada de grasas vegetales saturadas. Pollo de corral, fruta pelada y comida con propiedades anti inflamatorias (el té por ejemplo en vez del café es un buen hábito que no cuesta nada). Busca productos ricos en omega 3 (el pescado azul por ejemplo) en vez de aquellos que tengan omega 6.
Estrés fuera. El estrés inflama las células, y el cáncer vive de la inflamación. Menos estrés, menos riesgo. Para eso hay que pensar positivo. Escucha música tranquila, lee, descansa en cuanto puedas, duerme todo lo que sea necesario.
Haz ejercicio. Lo que sea, lo que te guste. Ver deporte NO ES hacer deporte. Andar deprisa (que no se pueda hablar por la respiración acelerada) SI ES deporte. Hazlo al menos 3 veces a la semana. Fomenta el riego sanguíneo y eso reduce la inflamación. El cáncer vive de inflamar.
Todas estas cosas no evitan el cáncer, pero reducen el riesgo y lo mejor es que no cuestan tanto. Es lo que podemos hacer nosotros y es mejor que sentarnos a esperar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Perfecto.
LOs hombres deben aplicarse el cuento con su próstata.

Verònica dijo...

Gracias. Te contarìa mas acerca del por què de mi agradecimiento que va màs allà de tus palabras pero bueno, por este medio prefiero que no.
De todas formas paso a lo importante: es muy lindo esto que haces al publicar este post. Ojalà todas y todos seamos concientes. Gracias de nuevo. Abrazo desde miles miles miles de kilòmetros.
Vero.

Alfonso Saborido dijo...

Yo también vivo el cáncer de mama a diario. Mi hermana lo padece desde hace tres. Bueno, se operó y hoy por hoy está bien.
Mi madre lo pasó peor, era diábetica, y el tener ese disguto de ver a su hija única enferma, le descontroló el azúcar, tuvo una subida y murió la pobre con esa pena, hace dos años.
Las personas mayores asocian cáncer con muerte, pero hoy, no es así. La ciencia ha avanzado mucho, y en el mayor número de casos, la gente se salva.
Hay que ser positivos y tener esperanzas. Gracias por tu post.

Anónimo dijo...

Gracias por este post,después de una experiencia tan traumática, lo importante es no vivir para el cáncer que nuestro destino lo podemos marcar nosotros y no él,no hay que quedarse estancado en ese momento,si no lo estaremos alimentando pero sobre todo lo más importante es no tener miedo a seguir viviendo ya que muchas veces pensamos demasiado en la muerte olvidándonos de la vida y ante todo VIVIR VIVIR VIVIR...