domingo, 24 de agosto de 2008

Una emoción, un orgullo... es: baloncesto


Creo que le he dedicado al baloncesto más tiempo que a nada en mi vida. Si me pusiera a calcular las horas que he entrenado y jugado desde los doce años me salen muchas más que las dedicadas a las matemáticas o incluso a la literatura. La verdad es que no me arrepiento. De ese deporte he sacado los mejores amigos, una buena forma física y conceptos como el trabajo en equipo, el compañerismo además de divertirme como con nada.
Le debo esa pasión a mi tío Rafa, que jugaba a este deporte cuando muy poca gente lo hacía, y a la Olimpiada de Los Ángeles 84. Allí España quedó segunda tras perder en la final contra una EE.UU. llena de jugadores que luego serían estrellas de la NBA. Por eso hoy, al ver la final de Pekín, he sentido algo especial. Orgullo, emoción, amor... ¡Qué pasada! se ha demostrado que para ganar el oro, los norteamericanos han tenido que traer el mejor equipo posible ya que de otra manera habrían perdido esta final frente al mejor equipo español de todos los tiempos. Ha sido un partido precioso para el espectador (supongo que los entrenadores no estarán de acuerdo con un encuentro con un tanteo tan alto. Eso dice poco de las defensas) y de los que se quedarán en la retina para siempre. Ojalá podamos ver a un equipo español en otra final pronto y hacerlo tan bien. Que bonito es el baloncesto, que emocionante y que divertido. Me encanta, me encanta.

2 comentarios:

Maestro_RoShi dijo...

No creo que es el mejor equipo que USA podría haber llevado, pero concuerdo que el Basquet es lo máximo.

Sergio Crespo dijo...

Bueno, quizás podría haber llevado a algún que otro más (Iverson, Duncan, Arenas, Pierce, y Garnett se me ocurren) pero los americanos no llevaban un grupito de amigos. Los que estaban son de lo mejor. Pero lo importante es que es el mejor deporte que hay. Y esta final ha servido para demostrarlo.
Gracias por el post y te visto ya mismo.